Marqués de Griñón Petit Verdot

Una de las “joyas” de la viticultura manchega. Es el vino que causa más sorpresa entre todos los que elabora Carlos Falcó, Marqués de Griñón, en su antigua propiedad familiar de los Montes de Toledo, Dominio de Valdepusa. Sobre todo, porque no existen en Burdeos (tierra de origen de la Petit Verdot) tintos elaborados exclusivamente con esta uva, que en esta zona de La Mancha parece encontrar las condiciones adecuadas para extraer toda su elegancia y complejidad. Es un tinto para decantar media hora antes del servicio, que debe disfrutarse a unos 16º y que acompaña majestuosamente las carnes de caza. Tiene un potencial de guarda de entre cinco y seis años.